Rafael Aguirre escritor de la ciudad de Itagüí-Antioqua visitó el pasado fin de semana el Taller Rayuela Pamplona, con el fin de realizar un taller de cuento enfocado también al cuento corto, minicuentos, minificciones y cuento atómico claro sin hacer una diferencia entre unos y otros pero si enfocado a creación y al despertar de nuestra imaginación como él mismo lo diría como a las capas de una cebolla.
Compartió además una conferencia sobre el Goce del cuento donde habló de sus experiencias a través de la literatura, de como se concibe una historia y de como se puede crear a partir de nuestro contexto como por ejemplo historias de barrio título de su primer libro.
Las instituciones educativas hicieron parte de esta jornada literaria como el Cambridge School y el Instituto Intelcoc.
EL CUENTO DE MI CUENTO
Por: Rafael Aguirre Sepúlveda
Ella no era tan niña ni tan inocente, había cumplido quince años. Mi temperamento siempre es el mismo: feroz y astuto, aunque no más que los humanos. Aquel día no necesité de fierezas ni artimañas. Bajo el pretexto de haber llegado a la edad en que podía probarse como mujer, se vistió una caperuza roja, color que su abuela consideró escandaloso, se internó en el bosque deseando encontrarse conmigo y me encontró.
Algunos rasguños y mordiscos recibió en su cuerpo virginal, nada graves, más bien simbólicos y propios de mi naturaleza; la sal del cuento es que a ella le encantó. Nuestro repertorio amoroso es rico en sensaciones, le fascinan mis colmillos, mi pelaje, mis aullidos a media noche y mis orejas grandes.
No requiero de muchas palabras para contar mi verdadera historia. Dicen que me la comí junto con su abuela. Lo que pasa es que... bueno, ustedes comprenden... Ese bendito verbo comer tiene sus connotaciones, me lo achacaron literalmente y el asunto terminó como un cuento infantil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario