VISITA AL TALLER RAYUELA DEL ESCRITOR Y POETA PEDRO ARTURO ESTRADA
21, 22 Y 23 DE JUNIO.
Poeta y narrador de Colombia nacido en Girardota en 1956, promotor cultural, coordinador de talleres literarios con niños, jóvenes y adultos. Cofundador de las revistas poéticas Maya y Fuegos. Miembro de la Casa de Poesía Porfirio Barba Jacob durante algunos años. Sus poemas, en los cuales aflora el vacío existencial, la desesperanza, la muerte, el desamor y la soledad, han sido recogidos parcialmente en diferentes revistas, periódicos y antologías del país y del exterior.
Obras
Poemas en blanco y negro (1994)
Fatum (2000)
Deshistorias (Cuentos)
Oscura edad y otros poemas (2006)
Visiones a contra/sombra (Ensayo)
Suma del tiempo (Antología, 2009)
Premios
Premio nacional de poesía Ciro Mendía, 2004
Premio Sueños de Luciano Pulgar, Poesía, 2007
27
Ya que permites ir a ninguna parte y al centro
de la nebulosa donde sólo hay silencio.
Ya que dejas reinar en el sancta sanctorum del cuerpo
el vago sol de la náusea, ya que dejas morir sin ruido
ese animal voraz que dentellea bajo la piel: el amor
y todas sus crías deletéreas, ya que asfixias la rabia,
ya que pudres antes que alcancen a brillar
las peligrosas, ambiciosas ensoñaciones del cerebro,
ya que humillas la sangre con la mano invisible
que también agacha los jardines, ya que subes
por los dedos afianzando la música que perderá
los sentidos, ya que doblegas la primera mirada
que busca afuera la salida del laberinto, ya que
nada pueden, nada podemos ante ti,
contra ti,
no dejes libre entonces
ninguna fisura
ninguna herida olvidada
ningún pavor suelto.
28
Algún día la soledad
será tan insípida como un vino aguado.
Algo viejo, algo rancio arruinará el banquete
de los solitarios venidos de todos los rincones.
El cansancio habrá invadido los ojos, las bocas,
las manos de los comensales, un ligero vértigo
aflojará los gestos. Nadie sin embargo
osará levantarse, permitirse la grosería
de un eructo, una arcada, ni siquiera una tos
o un carraspeo desatinado en mitad del silencio
Y la tensión acumulada que sin remedio
hinchará los cuerpos hasta lo insoportable
reventará en la felicidad demente
por siglos mantenida a raya.
Se beberá del vino azul de un tiempo
disputado a las lágrimas, se hartará
la vida de la vida misma…
pero los poetas, ah, los poetas
volverán a abrir las puertas
a las fieras.
(2007)
***
Pedro Arturo Estrada (Girardota, Antioquia, 1956).
"...Sus poemas son los de alguien que ha vivido una experiencia, de la que uno siente que vuelve con algún desencanto; alguien que ha dejado atrás, para decirlo con un bello verso suyo, "el sueño mal soñado de la juventud", y ahora busca saber "qué de verdad nos pertenece/ qué de verdad hemos perdido" Amarga a trechos, su poesía se orienta sin embargo hacia el misterio, como si tratara de descifrar "la aritmética exacta de la muerte"pero también "los signos que Dios escribe/ en los dormitorios penumbrosos". (José Manuel Arango)
Ya que permites ir a ninguna parte y al centro
de la nebulosa donde sólo hay silencio.
Ya que dejas reinar en el sancta sanctorum del cuerpo
el vago sol de la náusea, ya que dejas morir sin ruido
ese animal voraz que dentellea bajo la piel: el amor
y todas sus crías deletéreas, ya que asfixias la rabia,
ya que pudres antes que alcancen a brillar
las peligrosas, ambiciosas ensoñaciones del cerebro,
ya que humillas la sangre con la mano invisible
que también agacha los jardines, ya que subes
por los dedos afianzando la música que perderá
los sentidos, ya que doblegas la primera mirada
que busca afuera la salida del laberinto, ya que
nada pueden, nada podemos ante ti,
contra ti,
no dejes libre entonces
ninguna fisura
ninguna herida olvidada
ningún pavor suelto.
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Algún día la soledad
será tan insípida como un vino aguado.
Algo viejo, algo rancio arruinará el banquete
de los solitarios venidos de todos los rincones.
El cansancio habrá invadido los ojos, las bocas,
las manos de los comensales, un ligero vértigo
aflojará los gestos. Nadie sin embargo
osará levantarse, permitirse la grosería
de un eructo, una arcada, ni siquiera una tos
o un carraspeo desatinado en mitad del silencio
Y la tensión acumulada que sin remedio
hinchará los cuerpos hasta lo insoportable
reventará en la felicidad demente
por siglos mantenida a raya.
Se beberá del vino azul de un tiempo
disputado a las lágrimas, se hartará
la vida de la vida misma…
pero los poetas, ah, los poetas
volverán a abrir las puertas
a las fieras.
(2007)
***
Pedro Arturo Estrada (Girardota, Antioquia, 1956).
"...Sus poemas son los de alguien que ha vivido una experiencia, de la que uno siente que vuelve con algún desencanto; alguien que ha dejado atrás, para decirlo con un bello verso suyo, "el sueño mal soñado de la juventud", y ahora busca saber "qué de verdad nos pertenece/ qué de verdad hemos perdido" Amarga a trechos, su poesía se orienta sin embargo hacia el misterio, como si tratara de descifrar "la aritmética exacta de la muerte"pero también "los signos que Dios escribe/ en los dormitorios penumbrosos". (José Manuel Arango)
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